¿Qué es un olivo?

El olivo es un árbol perennifolio de mediano porte, que puede alcanzar los 10 m. de altura, aunque raramente supera los 5, y muy longevo. Tiene la copa redondeada y el tronco grueso, muy nudoso, que se retuerce en los ejemplares de mayor edad, es ancho en la base. Se divide muy pronto en ramas gruesas, retorcidas y curvadas.
Las hojas son opuestas, enteras, cortamente pecioladas, simples, con el haz lampiño, de color verde ceniciento y el envés blanco - grisáceo o plateado, densamente cubierto de pelos. 
Las flores son pequeñas, tetrámeras, hermafroditas y aparecen en pequeños racimos o panículas axilares. El cáliz está formado por cuatro sépalos soldados; la corola tiene cuatro pétalos de color blanquecino o amarillento. El androceo, está formado por dos estambres soldados a la corola y con las anteras muy gruesas. El gineceo tiene dos carpelos soldados con ovario súpero. El olivo es una especie anemófila. Las flores se disponen en inflorescencias de tipo panícula. 
La floración del olivo no suele exceder de 2 semanas y se presenta en los meses de mayo o junio, dependiendo de la zona y de las temperaturas de los meses previos.
El fruto es una drupa, que puede medir hasta 35 mm., siendo más habitual que mida de 8 a 20 mm., con el mesocarpo carnoso y el endocarpo leñoso que contiene normalmente una sola semilla en su interior. La drupa del olivo recibe el nombre de oliva o aceituna. La maduración del fruto se produce en invierno, de noviembre a diciembre Las aceitunas son verdes en su juventud, tornándose negruzcas o moradas en la madurez, según la variedad cultivada que se trate.





                                                                                   Realizado por: Víctor Rojas Franco.